Hoy os dejo una receta muy conocida, tradicional y que a casi todo el mundo le encanta, aunque esta viene con truco, y sin polémica de que sin cebolla o con cebolla eso lo dejo al gusto de cada uno, la mia con cebolla y un ingrediente sorpresa que le da un toque jugoso espectacular y que consigue que al día siguiente recalentada sigua jugosa, vamos a ello.
La vamos a hacer de forma tradicional las patatas fritas, a ver, también se pueden cocer o hacer en la freidora de aire o el microondas, pero para mi como una tortilla tradicional con la patata frita en su buen aceite de oliva no hay color.
Ingrediente:
- 4 patatas grandes
- 1 cebolla
- 1 berenjena (si, una berenjena 🍆)
- 8 huevos
- sal
- aceite de oliva
_ Pelamos y cortamos las patatas en cuatro y luego en rodajas finas de medio centímetro más o menos.
_ Poner a freír en abundante aceite.
_ Picamos la cebolla bien finita y la añadimos a la sartén con las patatas
_ Pelamos y cortamos la berenjena a dados pequeños y añadimos también a la sartén
_ Mientras se van friendo las patatas, la cebolla y la berenjena batimos los huevos en un bol y añadimos sal al gusto.
_ Cuando las patatas, la cebolla y las berenjenas esten tiernas escurrimos bien el aceite y las añadimos al huevo, si vemos que hace falta podemos añadir algún huevo más, eso dependerá de la cantidad de patatas que tengamos.
_ A mí me gusta dejar la patata en el huevo una media hora que se empape bien.
_ Rectificar la sal y cuajar la tortilla en una sartén antiadherente bien caliente.
Y listo, ya me contaréis que os parece.
Así lo hago yo. Dime cómo lo haces tú.